miércoles, 9 de junio de 2010

Punto






No te veo.
Soy un puntito.
Muchas ganas y pocas intenciones.
Cuanta pobreza.
Nos estamos despistando.
Que manera estúpida de envejecer.

Una multitud.
No me ves.
Un puntito.
Estiro todo lo posible pero no alcanzo.
Una taquicardia escolar.
Un renovado patio, un recreo de escondidas.
Pequeños corriendo sin templos que amparen.
Nada de cruces ni estigmas.
Ningún altar.
Nunca deje de preguntarme: ¿Por qué lloran las estatuas?
Una juventud amarillenta, machucada.
Sin oraciones ni súplicas.
Solo dos puntitos.
Equidistantes.


No se donde estas.


Es algo repulsivo;
No saber si lo quisimos,
Pero lo logramos.

2 comentarios: