domingo, 26 de diciembre de 2010



Año final, final de año.

Seres queridos, queridos seres….

Recta final, cuatro, tres días en cuenta regresiva. La excusa perfecta para salpicarse de promesas y venderse futuras mejores personalidades, expectativas confiadas de ser, en el que vine, en el próximo, en el que comienza, mejor que en este. Un buen momento para meditar, tomar de mas, comer de mas, para ser un poco más ancho, mas moreno, con gusto a sal, sentirse distinto…

Quería escribir algo para expresar mi alegría y dar las gracias, ya que en esta época del año me pongo más sensible de la normal y el vértigo de los afectos que se encadenan, terminan por encontrarme con las cosas que importan, con las que me importan, en la conciencia del paso del tiempo y en el amor infinito por las personas queridas.

El año que pasó, se ha vuelto inclasificable. Mucho mejor que malo y un poco menos que bueno, así que dejo que se deslice por un vértice indefinido, para aterrizar en el único terreno firme que encuentro, que es la dicha, las ganas de decir a todos quienes me acompañaron en este 2010 que no podría pedir más.

Felicidades!!!