miércoles, 30 de junio de 2010

Extrañeza



No se sabe si es un hombre o un niño.

Nunca lo averigüe.

No fue falta de voluntad, simplemente que hay cosas que no se saben.

Lo que puedo asegurar es que tiene antecedentes.

Esto siempre lo supe.

Lo expongo y regístrese;

Siempre lo supe.

Cerré un ojo y alternativamente el otro.

Pero no pude llegar más allá.

Y fue así que terminé como te tenía que terminar.

Llorando muchísimo.


El niño,

Quiere olvidar igual que todos.

Tiene derecho, es indiscutible.

Pensar que no mas.

Merecer la soledad y el silencio.

Volverse poco a poco metal.

Que todo suceda sin violencia.

Solo aseverar con una cara seria.

Cara de un buen hombre serio.

Quitar así el aliento y las ganas de volver alguna vez.

Construir una casa azul en lo inhóspito.

En su corazón trancado.

Vacío ya de mujeres y madres.


Olvidar.

Los errores no siempre traspasan.

Son mentirosos como un tatuaje.

No importa que tenga mi opinión al respecto.

Menos importa que mi opinión sea triste.

Las discrepancias sobran.

Él ahora lo sabe.

Sabe donde colocar los pies y las manos.


El hombre del presente,

Trata de despistar y nunca pierde una oportunidad.

Es así que escoge playas solitarias.

Donde gritar sin espectadores.

Donde enojarse mucho con todos.

Con quienes han tenido la mala idea de saludarlo y sonreírle con amor.


El hombre con pies de niño quiere vaciar la memoria

Nada tengo que hacer.

Las cosas se borran con el tiempo y su tiempo tiene antecedentes de tachaduras.

No pide mucho.

Solo quiere olvidar que alguna vez lo quisieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario